El queso de oveja
es ligeramente ácido, salado, mantecoso y granulaos. Algunos de estos quesos son ligeramente picantes. Suelen ser más cremosos y aromáticos que los de vaca.
Pueden ser tiernos, curados o semicurados. Las formas de los quesos son muy variadas, (redondos, cuadrados, cilíndricos, etc)
Para la fabricación del queso de oveja se requiere menos leche de oveja que para la fabricación del queso de vaca.
Eso se debe a que la leche de oveja contiene menos agua y más sólidos que la leche de vaca.
Los países Mediterráneos son los principales productores de este tipo de queso. Por orden de producción de mayor a menor tenemos: Italia, Grecia, España y Francia.